Ir al Sitio Oficial del Festival Internacional de Jazz de Punta del Este.

La Nación, 3 de enero de 2001 | Publicado en edición impresa
Festival internacional: comienza mañana en El Sosiego
El jazz se muda a Punta del Este
En su tambo y casi sin apoyo, Francisco Yobino reúne a grandes estrellas del género

•  Participarán en esta sexta edición músicos de gran jerarquía como Johnny Griffin, Joe Lovano, Kenny Garrett y Roy Haynes
• También actuará el niño prodigio Alex Ham

Una constelación de estrellas desfilará por el primer festival de jazz del milenio, que comenzará mañana y terminará el domingo, en Lapataia, Punta del Este.

Esos cuatro días bien podrían inscribirse en el libro de los récords por la cantidad de primeras figuras que mostrarán su arte durante esas cuatro noches de comienzos de 2001.

Con sólo echar una mirada sobre la programación una especie de sudor frío recorre el cuerpo de quien ama el jazz, pues sobre el escenario del anfiteatro para 800 personas se presentarán los saxofonistas Johnny Griffin, Joe Lovano, Kenny Garrett; los pianistas Danilo Pérez, Cedar Walton, Kenny Barron, César Camargo Mariano; los trompetistas Jon Faddis, Nicholas Payton y Claudio Roditi; los bateristas Roy Haynes, Lewis Nash y Alvin Queen; los contrabajistas Rufus Reid, Christian McBride y Ed Cherry, el trombonista Slide Hampton, el vibrafonista Dave Samuels, el flautista Dave Valentin, las cantantes Joyce, Brenda Feliciano y Raúl Midón, el quinteto del argentino Pablo Ziegler y, como si fuese poco, la participación del niño prodigio del jazz de estos días, el saxofonista alto, de 12 años, Alex Ham. Todo este Parnaso jazzístico tiene como director artístico al excelente músico y compositor, el clarinetista Paquito D´Rivera.

"La muestra se arma con un año de anticipación. La idea no es salir a buscar a quienes están libres sino que evalúo qué carácter le quiero dar al festival y después salgo a contratarlos", señala Francisco Yobino , propietario del tambo El Sosiego y factótum del encuentro.

Un comienzo artesanal

El festival comenzó en enero de 1996 de una manera similar a los dulces del tambo, artesanalmente, con la presencia de músicos como el trompetista Clark Terry y el guitarrista Luis Salinas, junto a algunos otros. En el patio del tambo se armó un escenario donde unas 50 personas disfrutaron cada noche de esas muestras casi homeopáticas de jazz. Así empezó.

Hoy, seis años después, se ha convertido en la muestra más importante de la región. "Buscamos para este sexto festival que todos los números sean fuertes, algo que no ocurre en casi ninguna muestra de este tipo, pues sólo tienen un set importante por noche", afirma el empresario, quien aún no ha podido encontrar suficiente respaldo para la organización del encuentro.

-¿Cuál es la razón para que el festival carezca de apoyo económico?
-Creo que por un lado está la delicada situación económica de la región; por el otro, cierta incapacidad para relacionar este encuentro musical con una mejora en términos de ingresos para el sector del turismo.

-Pero la Secretaría de Turismo del Uruguay no muestra interés en apoyar el festival.
-No, aún no.

-En la Argentina, el festival de los Siete Lagos se organizó entre las secretarías de Cultura, de Turismo y el sector hotelero.
-Lo sé, pero aunque el Uruguay tiene un ingreso importante gracias a este sector, el festival está al margen de su apoyo.

-¿Y la intendencia de Maldonado?
-Tampoco. El festival sólo recibe el apoyo de dos empresas aéreas: United y Pluna Varig.

-¿Con cuánto tiempo organizó esta muestra?
-Me llevó más de un año. Con los músicos comencé a tomar contacto en octubre de 1999. Ahora ya estoy trabajando en el de 2002. De todos modos, las condiciones económicas me generan siempre un margen de dudas sobre la continuidad, pero estoy decidido a mantener el festival de Punta del Este hasta el final.

-¿Cuánto cuesta este festival?
-Unos 480.000 dólares.

-¿Son recuperables?
-No. Ni el sector público ni el privado entienden que ésta es una gran oportunidad, pues si se sale al mundo encontramos que hay zonas cuyo único argumento de venta es un festival de jazz. Imagínese que Punta del Este, con sus playas, su entorno bucólico y sus comodidades sería muy apreciada para el turismo europeo o de los Estados Unidos.

Contra la corriente

La situación de Yobino bordea los límites de la incomprensión, ya que inclusive encuentra problemas para poner publicidad fija sobre el festival en la ciudad o en las rutas. Luchador contra la corriente, Yobino encontró una atmósfera similar cuando hace quince años se instaló en Lapataia con un tambo, cuyas protagonistas centrales eran las cabras. Es evidente que a este talentoso empresario no lo asustan los desafíos.

"Nadie daba un céntimo por esta historia de las cabras y, ya ve, sobrevivimos, y bien. Además, el tambo es hoy una escuela, pues sus puertas están abiertas todo el año para quien quiera acercarse a conocer el proceso de elaboración de dulces", relata Yobino. Cuando habla de su tambo su voz parece adoptar un tono bastante más dulce.

Respecto del festival, este año estará lleno de músicos líderes, como el legendario Johnny Griffin o Joe Lovano, o los tríos de Roy Haynes (donde Danilo y McBride son personalidades fuertes), Kenny Barron, Cedar Walton, Kenny Garrett, Payton , César Camargo, Joyce, Paquito D´Rivera.

Todo este talento puesto en cuatro noches que, con apoyo o sin él, serán históricas, como si ya tuvieran una página importante y muy atípica reservada en la historia de los festivales del jazz contemporáneo.

By: César Pradines

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